No sé si esa pequeña luz en medio de la oscuridad sea suficiente, pero al menos existe.
Ayer domingo un grupo de sicarios asesinó a diez jóvenes en Navolato, Sinaloa. Jóvenes que habían salido la noche del sábado a beber una cervez quizá, a conversar con amigos, a tener un poco de vida social y acabaron tendidos en el pavimento, con la vida perforada por balas asesinas.
A unos kilómetros de ahí, en Culiacán, la tarde del domingo el ayuntamiento cerró la avenida Álvaro Obregón (la principal de la ciudad) para impulsar que los ciudadanos se apropien de la ciudad. No es la primera vez, pero cada vez tiene mejor respuesta, dicen que han tenido hasta seis mil personas reunidas y que participan 23 organizaciones ciudadanas. Por algo se empieza.
Quizá encuentren desproporcionada la comparación, pero a esta hora, este día y depués de haber presentado esas notas al aire, creo más necesario todavía buscar lo mejor en medio de la desesperanza..
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