Esta preciosa Old Dutch la encontré aparcada en el estacionamiento del Vips de Universidad y Miguel Ángel de Quevedo.
Y esta otra, en la página de la empresa inglesa que las fabrica.Ambas son un modelo ideal para la ciudad: con la cadena cubierta para no ensuciarte el pantalón o las piernas, con salpicaderas para no mojarte si pasas un charco, con cuadro bajo para montarla fácilmente, con timbre, luces, dinamo, portabultos, etc., ¡un lujo asiático! Lo malo es su precio, rondan las 500 libras, o sea unos 10 mil pesos. Demasiado dinero para dejarlo estacionado en cualquier parte.
Lo malo es que en México aún no se fabriquen estos modelos. Esa es un área de oportunidad, como dicen los expertos en RH, para nuestros fabricantes locales, mientras tanto, fabriquemos nosotros la demanda, que la oferta vendrá después... si es que Adam Smith y la mano invisible del mercado aún funcionan.
Casi olvidaba que ya existen unas cuantas. De ellas escribí el otro día aquí.