Si un peatón cruza una calle, los conductores esperan con paciencia a que este cruce, al menos hasta donde pude ver, pues mi experiencia se limitó a unas horas, pero también es un indicativo que utilicen el uno x uno en los cruceros.
Es decir, que los automovilistas no requieren a veces de semáforo para ordenar los cruces: simplemente pasan de uno en uno, algo que es difícil de imaginar para quienes vivimos en la ciudad de México.
No sé si esas normas se deban a su cercanía con Estados Unidos, donde si bien sus freeways son el reino del automóvil, en las calles de baja circulación los peatones son super respetados. Como quiera, es un signo de urbanidad que llama poderosamente la atención.
Y precisamente, la próxima semana comienza en Nueva York un seminario sobre cómo hacer las ciudades más humanas (Walk 21) y que reúne a urbanistas, arquitectos, alcaldes y en general burócratas dedidacos al tema en Estados Unidos, sobre todo, pero la novedad es que también asistirá en esta ocasión Marcelo Ebrard, o al menos así lo anunciarion, así que quizá aprenda algo por allá y lo aplique en nuestra caótica Ciudad de México.
Por lo pronto, el cierre de la calle de Madero en pleno Centro Histórico ahí va caminando. Ojalá y se vuelva permanente.
PD. Por cierto, Ensenada y la ruta del vino bien valen una visita. Además, como Tijuana es el punto de arribo, hay que visitar el Centro Cultural Tijuana Cecut y el hipódromo Agua Caliente. Se los recomiendo, son toda una experiencia.
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